Ingredientes para realizar un mojo Picón perfecto
- 1 cabeza de ajo (unos 8 dientes de ajo aproximadamente) (menos si no nos gusta tan picante)
- 2 pimientas piconas o pimienta de la puta madre (típicas en Canarias, si no las podéis conseguir, os aconsejo unas cayenas grandes, depende del tamaño, 2-3)
- 1 cucharadita de comino en grano (o en su defecto molido)
- 1 cucharada de pimentón dulce o picante (yo empleo la misma cantidad de los dos)
- 20 ml de vinagre
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal gorda
Preparar Mojo Picón en 5 minutos
Te voy a contar la receta tal y como la hacía mi vecino Canario, más casero imposible. 😉
- Lo primero es coger un bol y añadir los ajos pelados, la cucharada de comino, el pimentón dulce, la sal, las pimientas picantes y el pan rallado (una cucharada sopera).
- Ahora lo pasamos todo por la picadora. En este paso no es aconsejable echar el aceite ya que el mojo picón perdería su calor intenso.
- Seguido los ingredientes que hemos picado los ponemos en un cazo y ahora sí que mezclamos con el aceite más el agua y el chorrito de vinagre, mezclando bien hasta que todo quede igual.
- Ponemos el cazo a fuego lento y lo llevamos a ebullición y retiramos del fuego.
- Lo probamos de sal y si es necesario añadimos una poca mas. Y si la salsa del mojo picón nos gusta más espesa, le agregamos un poco más de pan rallado.
- Lo dejamos reposar una media hora y ya lo tenemos nuestro mojo picón canario fácil y rápido listo para sorprender!
Historia del Mojo Picón
Cuando un canario sale fuera de las islas, lo más común es que aquellos que no conocen el archipiélago nos relacionen directamente con las papas arrugadas y el mojo. Pero esa salsa picona es siempre lo primero que reconocen los visitantes a las Islas, por lo que no está de más indagar en los orígenes y diversas variedades del mojo canario.
Todos se atreven a asegurar que el origen de la palabra mojo proviene del portugués molho , que traducido al castellano significa salsa. Y su aparición en las Islas Canarias se debió, sobre todo, al incipiente comercio que se desarrollaba en distintas partes del planeta, y a la llegada de las especias que surcaban las rutas marítimas intercontinentales, y que se aprovechaban de nuestra privilegiada y estratégica situación geográfica para dejar y recoger toda clase de mercancías. El puente entre América, Europa y África fue, por tanto, un elemento clave para la aparición del mojo, tal y como lo conocemos hoy en día.
Como el resto de la gastronomía canaria, esta rica salsa está influida por otras cocinas, sobre todo por la herencia de los guanches y la influencia de la gastronomía latinoamericana, muy especialmente de la venezolana, país con el que el archipiélago ha tenido históricas relaciones humanas y culturales desde el siglo XIX y especialmente a mediados del siglo XX.
Aunque el mojo no sólo se utiliza en Canarias, es en esta comunidad donde su presencia, en muchos de los platos que aquí se elaboran, es casi obligatoria. Las papas arrugadas, el pescado, la carne o el queso cambian su sabor de inmediato cuando se bañan en el mojo, dándole ese tono más o menos picante -según qué tipo de líquido se quiera obtener- que a tantas personas gusta.
Esta salsa típica de las islas está compuesta, siempre, por varios ingredientes clave: el aceite, el vinagre y el ajo. A los que luego se añade, según el tipo de mojo que se quiera elaborar, perejil, azafrán, cilantro, pimiento, pimientas, comino, pimentón y un sinfín de hierbas, frutos secos, especias, tomate e incluso aguacate.
En total, los expertos no dudan en aseverar que existe más de una veintena de mojos, y los agrupan en mojos tradicionales, adobos, salmorejos, escabeches, y otras salsas. Todo ello dependiendo de la isla en la que se cocine, el municipio, e incluso en qué familia se prepare y con qué ingredientes. No hay una receta única;lo que muestra la extensa y variada riqueza culinaria del archipiélago. Los más conocidos son el mojo rojo y el mojo verde.
El rojo es utilizado para acompañar carnes y papas, aunque en muchos lugares también se combina con el queso, la jarea o el gofio, entre otros alimentos. Para gestarlo se debe utilizar pimiento rojo, pimienta roja o picona (opcional), pimentón, aceite, vinagre, ajo, comino molido y sal gorda. Dependiendo de si se le añade o no la pimienta picona también se le puede denominar mojo picón.